Este pequeño pañuelo de encaje de bolillos se lo regalé a Mª Dolores, extremeña en Jerez, tras ofrecérselo una agradable tarde pasada entre libros, legajos y jardines. Ella sabe mejor que nadie trasmitir historias y anécdotas, como si de un cuento se tratara, con un encanto y una dulzura que encandila a todo el mundo.
Este pañuelo lo realizé yo sola. Lo empecé en casa, después de haber hecho en la clase el pañuelo 1.
En unas revistas atrasadas de Labores del Hogar venían lecciones de bolillo. En una de esas lecciones se presentaba la forma de empezar el pañuelo, con la cantidad de palillos que había que poner en cada alfiler. Me fue de gran ayuda.
Aquí tengo que dar las gracias a mi antigua compañera, Charo. Lleva suscrita muchos años a la revista antes citada. Poco a poco me fue prestando diversos números para que yo fotocopiara las lecciones.
